Muchas veces se habla del coeficiente intelectual que en términos sencillos es un porcentaje o puntuación que evalúa la velocidad o agilidad mental y memoria asi como la capacidad de utilizar referencias y comparaciones de manera eficaz.
Esta es importante pero cuando los alumnos o personas tienen problemas con su manera de tomar decisiones efectivas en base al manejo de sus emociones como soportar a un jefe exigente o tolerar a un cliente insatisfecho utilizando la empatia, la calma y la espontaneidad estamos frente a un tipo de inteligencia, agilidad o astucia que permite al ser humano sobresalir o alcanzar sus metas y ha sido muy poco enseñada o ni siquiera es tomada en cuenta en la formación educativa.
La mayoría de las personas la encuentran naturalmente y la desarrollan en su entorno laboral o desde su temprana edad en el circulo familiar pero otros desarrollan problemas al utilizarla o no logran usarla en su beneficio. Espero los sistemas educativos consideren la importancia que tiene el manejo correcto de nuestras emociones en la formación de los nuevos ciudadanos.