Hace tiempo me he dado cuenta que en los adultos jóvenes mayormente existe un aprecio excesivo por sus mascotas o animales de compañía, al grado de creer que les pueden entender platicas largas y vestirlos ó tratarlos como humanos.
Estas ideas en ocasiones vienen acompañadas por un pensamiento misántropo en el que se acoplan todos los errores que como especie hemos cometido, sin ser maduros para aceptarlos y buscar ser mejores , el problema es que el resentimiento y los sentimientos de culpa extendidos pueden causar que los hechos se repitan.
En ocasiones he escuchado al referirse a una persona sin techo, "algo haría y la vida le da su merecido, ó es un flojo" , que pudiese ser en algún caso, pero las circunstancias de la vida son muchas, enfermedad, mala suerte, algún malestar psico-emocional ó alguna otra cosa. En cambio he escuchado decir con mucho dolor "pobre perrito (o gatito) no tiene que comer y anda vagando". Escribí estas lineas esperando los ayuden a reflexionar.
A veces se toman palabras para darles un uso incorrecto así que quiero aclarar que para nada estoy a favor del maltrato animal, pero menos aun del maltrato a los semejantes aunque se les considere débiles por su color de piel, sexo o situación económica.
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